Tras el éxito cosechado por El libro de los conejitos suicidas, Andy Riley demuestra que, si de algo andan sobrados sus sorprendentes personajes, es de imaginación. A lo largo de 96 páginas los conejitos suicidas hacen gala de una creatividad inagotable a la hora de imaginar nuevas y retorcidas formas de poner fin a sus vidas. De uno en uno, en grupo y, en ocasiones, rindiendo homenaje a conocidas películas, a la hora de encontrar nuevas formas de suicidarse los conejitos de Andy Riley no tienen comparación.

Després de l’èxit aconseguit amb El llibre dels conillets suïcides, Andy Riley demostra que si alguna cosa els sobra als seus sorprenents personatges és imaginació. Durant les seves 96 pàgines els conillets suïcides fan gala d’una creativitat inesgotable a l’hora d’imaginar noves i recargolades maneres de posar fi a les seves vides. D’un en un, en grup, i de vegades homenatjant pel·lícules conegudes, a l’hora de trobar noves formes de suïcidar-se els conillets d’Andy Riley són incomparables.
El sentit de l’humor pervers d’Andy Riley provocarà la hilaritat del lector, que no deixarà d’admirar la imaginació d’un artista que no té prejudicis per mostrar el costat fosc d’uns animalets que (gairebé) tothom veu amb simpatia.
Són més de 58.000 exemplars venuts per la saga de Los conejitos suicidas en castellà, que té la seva continuació en l’edició en català d’El llibre dels conillets suïcides.

Los conejitos suicidas pueden respirar aliviados, los niños pueden olvidarse de las mentiras. Los que deben empezar a preocuparse son los inventores. El genio irreverente de Andy Riley ha encontrado un nuevo objetivo al que hacer blanco de su peculiar sentido del humor: los inventores.
El lector puede descubrir ingeniosas formas de cómo sustituir al dentista uno mismo, el ataúd que se autoentierra, un original sistema para evitar los atascos de tráfico, una peculiar trampa para gilipollas, un sistema de viaje en avión más barato que las "low cost" o un autorrecogedor de caca para perros.

Andy Riley homenajea a los padres en 60 chistes rebosantes de afecto, ingenio y gracia, además de algunas observaciones irónicas que, sin duda, provocarán un gesto de aprobación y complicidad de los padres y que tiene su antecedente en El vino vuelve lista a mamá.
Noveno libro de Andy Riley en Astiberri, un autor consistente y con un importante número de seguidores gracias a la saga de los conejitos suicidas.

Tras el éxito cosechado con El libro de los conejitos suicidas y El regreso de los conejitos suicidas, Andy Riley dirige su irreverente sentido del humor hacia los niños y a las mentiras que inventan los adultos para mantenerlos quietecitos y evitar que estorben demasiado.
Las mentiras que propone Andy Riley van desde las simplemente falaces hasta las realmente crueles: "Tienes que ponerles nombre a todas las hormigas que veas", "Las leonas llevan lectores de código de barras", "Te compraremos un poni si lavas el coche", "Si agarras los bordes del asiento de tu silla y estiras con todas tus fuerzas, conseguirás levantarte y flotar". El autor también resuelve algunas dudas realmente importantes como "qué hacen las hormigas si les das unas chinchetas", "adónde va el sol cuando se pone" o "dónde se crean los vientos".
Cada página es un auténtico cuento chino con el que embaucar a los niños y divertir a los adultos de todas clases.
"Una referencia esencial para cualquiera que pretenda ocultar la verdad a los niños y así salvar la civilización". Armando Iannucci

El genio creador de Andy Riley ha encontrado un rico filón con su tipo de humor irreverente que no conoce fronteras y, al parecer, tampoco tiene límites. Después de mostrarnos que unos animalitos tan aparentemente inocentes como los conejos pueden tener un irresistible instinto suicida, lo egoístas que pueden ser los cerdos o lo locos que pueden llegar a ser algunos inventores, ahora nos descubre de qué manera una copa de vino puede aumentar la inteligencia de las madres. Andy Riley homenajea a las madres en 60 chistes rebosantes de afecto, ingenio y gracia, además de algunas observaciones irónicas que, sin duda, provocarán un gesto de aprobación y complicidad de las madres y que tendrá continuación en La cerveza hace más fuerte a papá.

Encara que mai arribem a conèixer-ne els motius, a vegades, els conillets decideixen que estan farts d'aquest món i no volen continuar vivint. El llibre dels conillets suïcides ens mostra més de cent d'aquests éssers petits, peluts i suaus, i les diferents maneres, si l'una estrafolària l'altra encara més, que trien per abandonar-lo. El pervers sentit de l'humor d'Andy Riley provocarà la hilaritat del lector, que no deixarà d'admirar la imaginació d'un artista que no té prejudicis per mostrar el costat fosc d'uns animalets que (gairebé) tothom veu amb simpatia.

S'han venut més de 30.000 exemplars de la saga de Los conejitos suicidas en castellà, que té la continuació en el volum El regreso de los conejitos suicidas (pròximament també en català).

Tras el éxito cosechado con El libro de los conejitos suicidas y El regreso de los conejitos suicidas, Andy Riley dirige su irreverente sentido del humor hacia los niños y a las mentiras que inventan los adultos para mantenerlos quietecitos y evitar que estorben demasiado.
Las mentiras que propone Andy Riley van desde las simplemente falaces hasta las realmente crueles: ?Cuando cambias de canal en tele el presentador que estabas viendo fallece instantáneamente?, ?Si dejas que alguien te firme esa escayola, la tinta la atravesará y quedará tatuada en tu brazo?, ?Los pingüinos sólo fingen no saber volar. Si arrojas uno desde lo alto de un edificio, podrás comprobarlo tú mismo?, ?Sí, Narnia está ahí dentro. Sólo tienes que seguir buscando durante al menos media hora más?. El autor también resuelve algunas dudas realmente importantes como ¿cuál es el auténtico aspecto de Dios? o ¿qué pasa si le ponen tu nombre a un huracán?
Cada página es un auténtico cuento chino con el que embaucar a los niños y divertir a los adultos de todas clases.